En esta ocasión os traigo un artículo de otro de esos juegos que por desgracia ya es casi imposible poder jugarlos.
Juego de acción, disparos y plataformas de la empresa PixelMetal que salió a la venta en exclusiva para Windows en octubre de 2016.
El juego está disponible en varios idiomas entre ellos el español.
Antes que nada una importante recomendación:
No compres este juego.
El juego es solo multijugador (es decir, no puedes jugar tu solo, necesitas a más gente), el -principal- problema es que no lo juega nadie. Es más, al principio cuando salió y la gente intentaba jugar online había problemas con los servidores y costaba mucho juntar 4 personas para jugarlo. Eso hizo que en seguida dejaran de intentar jugar, con lo que ahora jugarlo online es imposible. La única manera de jugar este juego es juntar unos amigos y echarte unas partidas en local.
Los controles son simples. Saltar, disparar y moverte. Si tienes un controlador incluso puede llegar a ser más sencillo, ya que puedes configurarlo para que en vez de “mirar hacia arriba” saltes y así solo tengas que usar dos “botones”.
Con teclado y ratón también es sencillo, te mueves con WASD, saltas con el espacio y usas el ratón para apuntar.
El juego es rápido y sin trabas y debías de tener buenos reflejos para jugar en condiciones lo que hacía que el lag se convirtiera en un problema.
Cada jugador comienza la partida con un revólver básico. Puedes disparar con cada clic o activar el Aim Stick para disparar de forma automática de forma continua. Este arma se va recargando cuando no estás disparando. Muchas armas aparecen aleatoriamente como potenciadores que te dan una nueva y genial cosa mortal para lanzar, mientras dure su munición. Hay arcos, cuchillos, boomerangs, algún tipo de puño cohete, armas de pulso sónico, calaveras de espíritus vengativos, ya sabes, lo habitual. Todos son útiles, ninguno de ellos te hace sentir mal por haber elegido las bombas en lugar del hacha arrojadiza, todas las armas tienen alguna característica única buena. Por ejemplo, el Boomerang se desplaza libremente por el mapa hasta que golpea a alguien o desaparece por sí solo, atravesando paredes y plataformas como si no existieran. Igual para el arma inicial, no hay absolutamente ninguna zona segura o cobertura con la que te puedas proteger. Cosas como la dinamita y los cuchillos rebotan en el suelo y las paredes.
El juego está desarrollado como el típico juego de plataformas. Los niveles están estilizados como “un papel continuo”. Realmente no notas cuando comienza la batalla. Los personajes se mueven rápidamente y se pierden durante el tiroteo. Esto es típico de estos juegos. Los niveles en sí son muy diversos y, aunque están construidos según el mismo principio, tienen sus propias características. Además, la estructura del nivel depende del modo de juego.
Hay cuatro modos en total. Duelo a muerte tradicional, capturar la bandera, recolectar botín y sostener el objeto en tus manos el mayor tiempo posible. En el caso del Sombrero, se debe sujetar la cabeza dorada del mono. Para aumentar la variedad en las arenas, hay suelos mortales y trampas peligrosas aunque en realidad no aporta nada realmente novedoso que te pueda sorprender. Hay algunas pantallas que tienen plataformas que se pueden destruir o que generan objetos aleatorios, pero poco cambio más.
Sombrero: Spaghetti Western Mayhem no brilla por su originalidad, pero si no fuera por el problema de la imposibilidad de jugar tampoco estaría mal. Cierto que se puede volver repetitivo pero el juego es fácil de manejar, los gráficos son divertidos y la música no estaba mal.
Si sacaran una versión en la que pudieras jugar tú solo contra una IA o un mod de bots como hacen otros juegos recomendaría su compra.
Si alguien tiene el juego y quiere jugar con sus amigos en modo local que sepa que los requisitos son Windows 7 o superior, procesador I3, 4GB de RAM, 500MB de disco duro libre.