Cortocircuito y sobrecorriente son dos términos que se usan comúnmente en la ingeniería eléctrica y la electrónica. Aunque ambos se relacionan con problemas en el flujo de corriente eléctrica, tienen diferencias significativas.
Un cortocircuito es una falla eléctrica que ocurre cuando dos conductores eléctricos con cargas eléctricas diferentes se conectan directamente sin resistencia. Esto resulta en una corriente eléctrica muy alta y peligrosa que puede causar daño a los componentes del circuito, como cables y dispositivos electrónicos. Los cortocircuitos también pueden provocar incendios o explosiones en los equipos eléctricos o electrónicos. Los cortocircuitos pueden ocurrir debido a fallas en los componentes del circuito, como cables dañados, componentes eléctricos desgastados o mal diseñados, o incluso errores humanos en la conexión de los cables.
Por otro lado, la sobrecorriente es una condición en la que la corriente eléctrica que fluye a través de un circuito eléctrico es mayor de lo que se espera o de lo que el circuito está diseñado para soportar. La sobrecorriente puede ser causada por un cortocircuito, pero también puede ser el resultado de una carga demasiado pesada en el circuito, un circuito mal diseñado, una falla en el sistema de protección contra sobrecarga o incluso una fluctuación en la corriente eléctrica de entrada. La sobrecorriente también puede dañar los componentes del circuito o causar que el equipo eléctrico o electrónico funcione de manera incorrecta.
En resumen, un cortocircuito es una conexión directa no intencional entre dos conductores eléctricos, mientras que la sobrecorriente es una corriente eléctrica que excede el límite de corriente nominal de un circuito. Ambos pueden ser peligrosos y dañinos para los equipos eléctricos y electrónicos, y es importante tomar medidas para prevenir y proteger contra estas fallas.